CARTA A MARY MACDONALD


Oxford, 23 de mayo de 1864

Mi querida niña:

Hizo un calor tan espantoso aquí, que estuve demasiado débil para sostener la pluma, y aunque hubiera podido sostenerla, no tenía tinta: se había evaporado toda en una nube de vapor negro, y en ese estado se la pasó flotando por el cuarto, entintando las paredes y el techo hasta que resultó difícil distinguirlos. Pero el día de hoy es más fresco, y un poco de tinta volvió al tintero en forma de nieve negra; pronto tendré suficiente para escribir y ordenar esas fotografías que quiere tu mamá.

Este tiempo caluroso me pone muy triste y malhumorado: hay momentos en que me cuesta mucho conservar la calma. Por ejemplo, recién vino a verme el Obispo de Oxford; fue una cortesía suya visitarme, no quería hacerme daño, pobre hombre; pero su llegada me exasperó tanto que le arrojé un libro por la cabeza, con lo cual temo haberlo lastimado bastante (Nota: esto no es absolutamente cierto, así que no necesitas creerlo). No te apures tanto a creer la próxima vez, te diré por qué: si te pones a creer todo, se te cansarán los músculos creedores de la mente, y entonces quedarás tan débil que no serás capaz de creer la más simple de las cosas ciertas. La semana pasada nomás, un amigo mío se puso a creer en Jack Matagigantes. Consiguió hacerlo, pero quedó tan exhausto que cuando le avisé que llovía –lo cual era cierto–, no solo no pudo creerlo, sino que se precipitó a la calle sin sombrero ni paraguas, a consecuencia de lo cual se empapó el cabello, y uno de sus rulos no recobró la forma correcta hasta casi dos días después (Nota: me temo que algo de esto no es del todo cierto). (…)

Con mis cordiales saludos para tu papá y mamá, y amor para ti y los otros niños, sigo siendo

Tu afectuoso amigo

Charles L Dodgson


A lo largo de su vida, el matemático, fotógrafo y escritor CL Dodgson, más conocido como Lewis Carroll, intercambió cartas con distintas niñas, a las que también fotografió. La correspondencia y algunas de esas fotos están incluidas en el tomo Los libros de Alicia (Ediciones de la Flor).


No hay comentarios:

Publicar un comentario